jueves, 30 de junio de 2011

"Me busco, me busco y no me encuentro..."

Me alivia y me desorienta que alguien escriba un tema de música como "Busco-me" de Bebe, y más todavía que tanta gente se pueda sentir identificada. Claro, hay muchos motivos para no saber "quién" es uno, y en cualquiera de ellos puede basarse nuestro caso. Sufrir una pérdida de la memoria, no identificarte con la vida que llevás...
Me alivia porque pensar "Ah, bueno, no soy la única que está perdida", ¡me hace pensar que no estoy tan loca! Pero mal de muchos, consuelo de tontos, como dice este refrán tan lleno de buena onda. Y me desorienta, claro: "¿¡Cómo que lo que me pasa a mí no es ÚNICO!?".
Y es bueno que esto pase. Por un lado, no estamos solos, y por el otro, no estamos tan perdidos como parecería. Retomarnos es más fácil de lo creemos.
Nuestro dilema es único en cuanto que es propio de cada uno y cada uno tiene su propio camino por el cual ir resolviéndolo. Estamos obligados por nosotros mismos a tratar de encontrarnos un poco más cada vez, porque nuestra existencia no es porque sí y para lo que sea. Más allá del "más allá" y de toda creencia espiritual, si nosotros mismos no nos somos fieles, no somos felices, no logramos ningún atisbo de plenitud. Esto es porque de antemano, antes de accionar por primera vez en este mundo, ya tenemos un camino particular por el que si vamos, nos hacemos bien... A través de los otros, de nuestros amigos (tan particulares, esos amigos del alma), de la gente que vamos conociendo, de lo que nos rodea, de cómo cuidamos lo que nos rodea (mi gato todavía se salva, los pececitos van bastante bien..., las plantas son milagrosas, sobreviven a mi atroz, cruel descuido, y el caos absoluto de objetos que se me acumulan alrededor porque no me decido a ordenar... uff), podemos vislumbrar nuestra esencia. Estamos impregnados en todo, directa o indirectamente. El desorden de mi escritorio es un caso directo, depende de mí y de hecho, fue provocado por mi, y perpetuado por mí, ¡jaja! Estoy claramente reflejada. En alguien querido estoy impregnada indirectamente, es lo que esa persona me provoca lo que me conecta con parte de mí.  
Me busco y no me encuentro, y no me encuentro y no me encuentro. Bueh, debo estar buscando mal, ¡jaja!
Si me presto atención en relación a lo que siento con lo que me va pasando, me voy a ir encontrando. Porque por más que no me encuentre, siempre estoy, y hasta el más mínimo detalle reconstruye lo que soy.

1 comentario:

  1. La canción de Bebe en youtube:
    http://www.youtube.com/watch?v=8Sb19Pjdt70

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